A muchas personas les resulta
difícil ahorrar, sin embargo cuando existe alguna meta resulta fácil hacerlo,
por ejemplo para adquirir una casa, auto, viaje, etc; una vez creado el hábito,
es fácil seguir ahorrando mes a mes una cierta cantidad; incluso es importante
ahorrar para tener una reserva para imprevistos o emergencias, por tal motivo
el ahorro debe ser visto como una prioridad.
Haga un presupuesto mensual de los
gastos prioritarios como: Educación, alimentación, movilización, pago de
servicios básicos, pago de préstamos, impuestos. Elimine gastos innecesarios y
ciertas comodidades, elimina el uso de tarjetas de crédito y débito (has tus compras en efectivo).
Lleva un registro de gastos y
semana a semana o mes a mes, analízalo y compara con tu presupuesto, así te
darás cuenta si lo estas cumpliendo o si tienes que hacer algún ajuste o recorte
de gastos.
Si tienes deudas, haz un plan de
cuotas para pagar tus deudas, si algún mes te sobra algo adicional, destínalo a
pagar tus deudas, así saldrás rápidamente de las mismas.
Si recibe pago de utilidades,
bonos extras, vacacionales y gratificaciones, destine una parte de este dinero
a cumplir con deudas y otra para ahorro.
Lo ideal es que ahorre entre el
5% y 15% de sus ingresos. Este dinero lo
pueden invertir en un fondo de empleados que en la actualidad muchas
empresas lo ofrecen, en un fondo de administración, póliza (no es aconsejable
tener el dinero en cuentas de ahorro que pagan bajos intereses o bajo el colchón). Piensa
en tu retiro y destina una parte del ahorro para esto.
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